La quiromancia es un método adivinatorio muy popular basado en la lectura de las
manos a través de sus montes y líneas. El origen de la quiromancia es incierto, aunque ya era
practicada por los chinos aproximadamente en el siglo XX a. C.
Hay que diferenciarla de la quirología, que sólo interpreta la
personalidad de una persona. No obstante, hay una idea que tienen en común: Defienden que, a través
de cada línea de la palma de la mano, podemos conocer los acontecimientos del pasado y el carácter
de la persona. También se tienen en cuenta las uñas, la forma de los dedos y las almohadillas de
éstos.
A través de este conocimiento, la quiromancia pasa a interpretar y adivinar los
sucesos venideros y el destino de la persona. Para el quiromante, la mano se divide en siete
montes:
- El monte del Sol, en la parte superior, entre los dedos anular y
corazón. Si está muy desarrollado, refleja que la persona es una entusiasta de la vida, algo
extrema con sus sentimientos y con una fuerte personalidad.
- El monte de Júpiter, en la base del dedo índice, muestra cómo es el
individuo en su relación con los demás.
- El monte de Saturno es el situado bajo el dedo corazón. Si está marcado,
indica que la persona es solitaria y ambiciosa. Si apenas se aprecia, nos dice que se trata de una
persona superficial.
- El monte de Mercurio se encuentra bajo el dedo meñique y nos habla de la
inteligencia de la persona.
- El monte de Venus es la base del pulgar. Es el de mayor tamaño. Nos
habla de la imaginación de las personas, de su salud y de la sensualidad.
- El monte de la Luna está al otro lado del monte de Venus. Nos indica si
a esa persona le gusta viajar y aventurarse. Si está poco marcado, además, nos dice que, aunque la
persona no es muy imaginativa, tiene una gran capacidad de raciocinio.
En relación con los montes, cada dedo también nos dice algo de la persona. El
dedo meñique, por ejemplo, nos habla de su inteligencia y su ingenio; el índice, refleja la
ambición de esa persona. Hay que añadir que, normalmente, la lectura de la mano se realiza en la
derecha, aunque la persona sea zurda. No obstante, hay cierta variedad en este tema: Algunos
quiromantes dicen que se debe leer la mano derecha en los hombres y la izquierda en las
mujeres; otros, afirman que se debe tomar la derecha para aquellos que han nacido durante el día, y
la izquierda para los que han nacido durante la noche.
Si bien es cierto que está demostrado que las líneas de la mano pueden variar
durante el desarrollo del feto a consecuencia de algunas enfermedades, los científicos del campo de
la genética rechazan la
quiromancia
y su posible efectividad, considerándola al mismo nivel del cara-cruz. No obstante, algunos
estudios sí dan por válida la quirología, tomándola como seudociencia.
En la actualidad podemos encontrar pequeños cursillos de lectura de manos en la
propia red. Los más extensos incluyen desde historia de la quiromancia, hasta imágenes explicativas
de cada una de las características que afectarían a la personalidad y al destino del individuo: la
mano cónica, la mano cuadrada, el pulgar, la forma de los dedos, las líneas principales, etc.